sábado, 10 de diciembre de 2011

Los Carros Y El TLC

La aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, por parte del Congreso de ese país, puso en marcha la cuenta regresiva para el comienzo de una metamorfosis que experimentará la industria automotriz colombiana durante la próxima década.
Al acuerdo con los norteamericanos se sumarán, a mediano plazo, los que están andando con la Unión Europea (UE) y el que se negocia con Corea del Sur, que tiene en alerta a las ensambladoras nacionales de los vehículos Chevrolet, Renault y Mazda.
Los primeros cambios que comenzarán a darse tienen que ver con la adecuación de las normas locales a los estándares internacionales.
Por ahora, las ensambladoras se mantienen concentradas en el mercado nacional, aprovechando las ventajas que tienen al importar las piezas para armar los carros sin pagar ningún arancel, y el mantenimiento del arancel del 35 por ciento para los carros importados livianos.
Los dos primeros acuerdos establecen un periodo gradual para el desmonte del arancel. En el caso de Estados Unidos, este período será de 10 años, y con la UE quedó acordado en siete años.
Una muestra de lo que se avecina es el caso del comercio con México, cuyos fabricantes, desde este año, no pagan ningún arancel por traer sus carros.
Según las cifras de Econometría, entre enero y agosto del 2011 las ventas de carros provenientes de ese país superaron las conseguidas en todo el 2010. Mientras que el año pasado se vendieron 26.341 unidades, en los primeros ocho meses de este año la cifra cerró en 31.384 automotores.
Entre las acciones previstas están la implementación de nuevas tecnologías, la optimización de procesos y la búsqueda de nuevos mercados.
Se calcula que cuando desaparezca el arancel que pagan los carros de Estados Unidos (10 años después del arranque efectivo del TLC), arribarán un 25 por ciento más baratos para los compradores.
A su turno, la Cámara Automotriz de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) insiste en que el TLC con Corea no hará viables estas plantas y llevará a las ensambladoras a irse a otros países.
Colmotores tiene un proyecto de 200 millones de dólares para incorporar tecnologías de estampado y grafado, mientras que Renault Sofasa avanza en el desarrollo del Duster, un campero pensado para las características del mercado latinoamericano.
Según el Dane, entre enero y agosto de este año el país exportó 273,3 millones de dólares en vehículos y partes, lo que representa el 0,7 por ciento de todas las ventas externas.



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